La decisión de irse un trimestre o un año escolar a estudiar en el extranjero puede hacerte sentir que estás tomando una decisión demasiado grande para ti. Tanto esta idea fuese un deseo con el que has estado soñando desde hace años o una idea reciente, te avisamos que será una decisión que puede cambiar tu vida y transformarte para el siempre en el futuro. El gran cambio que supone vivir y estudiar fuera, es compatible con que tengas muchas dudas e incertidumbres, es normal. Hasta sería incomprensible no tenerlas.
Igual te preguntas si realmente estás listo para estudiar en el extranjero, si hay requisitos que debes cumplir para hacerlo, o si hay factores que debes considerar antes de estudiar en otro país. Puede suceder también que no contemplas esta experiencia para ti mismo sino para un hijo, y quieres evaluar si tu hijo está preparado para estudiar fuera de España. Sea cual sea tu caso, entendemos perfectamente la necesidad de sentirse preparado antes de embarcarte en una aventura tan considerable y que te marcará para toda la vida.
Desde que nos conocimos hace unos años en 99 Planes y Ad Astra Estudios Internacionales, estamos colaborando con mucha fuerza para que entre ambos consigamos enviar más alumnos que nunca a realizar el viaje de su vida. Creemos en ello y en todo lo bueno que genera en los estudiantes. t
Después de 25 años ayudando a que miles de alumnos realicen su viaje de fin de curso con éxito o encuentren el programa de estudios en el extranjero que mejor se adapte a sus necesidades seguimos teniendo tanta ilusión como el primer día y de nuestra ilusión y experiencia surgen nuevas ideas y proyectos.
En referencia a los estudios en el extranjero cada año nos aseguramos que nuestros estudiantes cumplan todas las condiciones del programa y que vayan lo mejor preparados posibles orientando y asesorando previamente siempre a la salida.
Cada año, lo mejor de nuestro trabajo es ver cómo los alumnos establecen su vida en el extranjero: haciendo nuevos amigos y conocidos, avanzando con el idioma y madurando sin parar durante todo el proceso.
Deberías verlo tú mismo aquí Ad Astra, y ya de paso te invitamos a ver también todo lo referente a los grupos en nuestro Instagram también.
Después de tantos años, podemos decir que no hay un solo y único perfil de estudiante que complete su programa de estudios en el extranjero con éxito, cualquier tipo de persona puede conseguir sus objetivos. La experiencia de cada estudiante es tan única como lo son ellos.
Dicho esto, existen varias señales que suelen indicar que un alumno está listo para aprovechar al máximo su estancia en el extranjero.
Ciertas capacidades en cuanto a madurez e independencia, flexibilidad, nivel de inglés y motivación facilitarán la adaptación del alumno en su nuevo entorno.
Aunque el estudiante sienta que no posee todas estas capacidades aún, la predisposición a desarrollarlas es lo que marca la diferencia. Si quieres saber si estás preparado para estudiar en otro país, sigue leyendo y te contamos las 8 señales que indican que estás listo para estudiar en el extranjero.
Tabla de contenidos: 8 señales que estás listo para estudiar fuera
1. Tienes ganas de asumir más responsabilidad
2. Sabes comunicar tus propias necesidades
3. Te animas a tomar la iniciativa
4. Estás abierto a nuevas cosas
5. Te comprometes a estar presente en tu destino
6. Aceptas el desafío de hablar en otro idioma
7. Sabes reírte de ti mismo
8. Tienes claro lo que te motiva
Tienes ganas de asumir más responsabilidad
Irte a estudiar fuera, implica necesariamente que, por la duración del programa, dejes atrás tu país, tu casa y tu familia
Ser más independiente es un gran paso y además es muy emocionante para un adolescente, lo más probable es que la idea te emocione y te ponga un poquito nervioso.
La independencia personal también significa asumir más responsabilidad por todos tus actos y decisiones.
Como ocurre con muchos de nuestros estudiantes, puede que sea la primera vez que pasas un gran periodo fuera de casa y lejos de tu familia.
Tendrás que empezar a hacer todo bajo tu criterio y por tu cuenta: gestionar bien tu tiempo, acordarte de tus compromisos y horarios, además de mantener ordenado tu espacio entre otras cosas…
Si es tu caso, ¡no te agobies con la idea de hacerlo todo solo! Siempre tendrás figuras en las que apoyarte en tu nuevo destino, aprovéchalas– tus familia anfitriona, tus coordinadores locales y tus profesores entre otros– podrán echarte una mano cuando lo necesites y estarán encantados de hacerlo, pide ayuda.
Formar nuevos hábitos y rutinas también está comprobado que es de gran ayuda, aun así, muchos aspectos dependen de ti.
Si tienes ganas de independizarte un poco más y no te asusta la idea de hacer las cosas por ti mismo, ya estás preparado mentalmente para estudiar en otro país.
Saber comunicar tus propias necesidades
Ser más independiente debe de ir acompañado de otras capacidades, como una buena comunicación.
Al final, aunque tengas que responsabilizarte de tus decisiones, no estarás solo; formarás parte de una nueva familia, colegio, y comunidad.
Relacionarse de verdad con los que te rodean, poder expresarte y comunicarte con ellos, ayudará a formar buenas relaciones en tu nuevo entorno, además también conseguirás hacer que conozcan como eres, qué inquietudes tienes y por lo tanto puedan darte un apoyo más eficaz y eficiente.
Las personas que vayas conociendo en tu nuevo país no sabrán de ti como las de toda la vida. A medida que desarrolles una relación con alguien nuevo, habrá oportunidades para expresar tus gustos y preferencias y mostrarle cómo eres, tampoco hace falta tener prisa, cada uno necesita su tiempo.
Transmitir esto es crucial para hacer amigos de verdad. Aunque estés en otro país con su propia cultura a la que te tendrás que adaptarte. ¡No tengas miedo de ser tú mismo!
Sobre todo ten en cuenta, que hace falta una buena comunicación para esos momentos en que necesites ayuda, da igual que te resulte muy difícil una asignatura en el colegio, que exista algo cultural que no entiendas, que tengas un ataque de morriña que no sabes manejar o que debas estar preguntando constantemente y te llames a ti mismo pesado. Aunque te vean muy callado y distante, tus padres anfitriones, amigos y profesores no podrán ayudarte si no les dices lo que te pasa, no te conocen pueden pensar que tu eres así o que no quieres compartir tu problema aunque lo estés deseando.
Comunicar tus dudas y necesidades es fundamental para arreglar problemas, evitar malentendidos, y hacer que tu programa sea una buena y enriquecedora experiencia.
Te animas a tomar la iniciativa
Una parte importante de aprovechar al máximo la experiencia mientras estudias en el extranjero es siempre tomar la iniciativa cuando puedas. Hay que pensar que tu estancia en otro país es limitada, y muchas veces no puedes esperar a que pasen cosas. Tienes que ser tú quien las provoque o quien las ponga en marcha, porque si no, puede suceder que no ocurra aquellos que buscas después de todo el trimestre o el año escolar.
Esta iniciativa, es especialmente importante con respecto a socializar y hacer amigos durante tu programa. La mayoría de los alumnos no serán nuevos en el instituto, no tendrán la necesidad de hacerlo. ¡Serás tú quien tendrá que tomar la iniciativa de hablar con otros, tu si los necesitas!
Nuestra alumna Marta, nos aconsejaba en la entrevista con Pablo de Ad Astra, “es mejor que seas tú quien te acerques a ellos, porque no sabes si se van a acercar ellos o no”. Hispana otra alumna nuestra añade “No tengáis miedo de dar el primer paso… la gente suele ser muy amable y va a querer incluirte”. ¡Palabras muy sabias de unas alumnas que ya han vivido la misma experiencia que estás por vivir!
Estás abierto a nuevas experiencias
Si estás leyendo este artículo, sabemos que te emociona la idea de vivir nuevas experiencias en otro país y en una cultura distinta a la tuya.
No todas las experiencias que puedes imaginar van a ser como esperas, y a veces hasta te parecerán extrañas.
Igualmente acabarás en el futuro apreciando lo que hace que cada destino sea único, hay que aceptar que existan diferencias culturales y que otros tendrán opiniones, perspectivas y costumbres muy diferentes a lo que estás acostumbrado. Los mismos problemas se solucionan de forma diferente.
Como invitado y recién llegado al país, es importante que estés abierto a nuevas experiencias, sean diferentes comidas, horarios, formas de dirigirse a otros o métodos de aprendizaje.
La adaptación cultural requiere flexibilidad, curiosidad por lo distinto, y sobre todo una actitud abierta y receptiva en cuanto a los cambio, las incertidumbres, y las diferencias. Hay que intentar siempre probar y dar una oportunidad antes de juzgar. ¡Es muy posible que te acabe encantando lo diferente que es todo!
Te comprometes a estar presente en tu destino
Si hay algo que sabemos tras tantos años de experiencia, es que cuanto más puedas archivar tu vida en España durante la duración del programa, mejor te implicaras y adaptarás a la vida en tu destino y en su nuevo dia a dia. No es que tengas que cortar con tus familiares y amigos en España, pero reducir el contacto diario te ayudará a centrarte en las personas que tengas contigo allí presentes.
Ante todo, queremos que mires al futuro , es necesario que pienses más en lo que ganarás con las nuevas experiencias vividas en tu destino que en lo que dejaste aquí en tu vida en España.
Limitar las videollamadas a una vez a la semana e ir espaciandolas cada vez más en el tiempo, salir de los grandes chats grupales y crearte los nuevos allí, te ayudará a estar más presente en tu nuevo país.
En vez de preocuparte por perderte un concierto, evento o quedada, puedes organizar una tu allí con tus nuevos amigos o involucrarte más en las actividades de tu familia anfitriona. Si te ves capaz de hacer esto, estarás más preparado para triunfar en tu programa.
Aceptas el desafío de hablar en otro idioma
Otra ventaja de centrarte en la vida en tu nuevo destino es que te lo hará más fácil cambiar de “chip” en cuanto al idioma.
Estudiar en el extranjero normalmente significa estudiar otro idioma, como el inglés, el francés o el alemán, por ejemplo.
Ya que te vas para mejorar tus habilidades lingüísticas, muchas veces necesitarás solamente un nivel básico del idioma para poder comunicar lo necesario y establecerte mientras vayas avanzando.
Nuestros programas de estudios en inglés, no suelen requerir un nivel de inglés muy alto, en Ad Astra podemos evaluar tu nivel y habilidades una vez que empieces con la solicitud del programa.
Nosotros hemos visto a menudo como las ganas de hablar son lo que dan gran diferencia en cuanto a la mejora del idioma.
Por mucho nivel que tengas, si no lo hablas y te lanzas, ¡no podrás mejorar! Tu meta principal no debe de ser la perfección, sino una buena y frecuente comunicación. La mejora vendrá poco a poco y sin casi darte cuenta a lo largo de los meses que estés, eso sí necesitas practicar. Si aceptas el desafío de hablar mucho en tu nuevo idioma y pierdes el miedo a equivocarte—porque, sin duda, ¡te vas a equivocar!—ya verás como vas mejorando.
Sabes reírte de ti mismo
Hablar del idioma nos lleva al próximo punto, y es mas importante de lo que a priori puedes creer.
Cuando sales de tu país y entras en otro con un idioma y una cultura muy diferente, inevitablemente acabarás en algun memento diciendo o haciendo algo que otros consideren gracioso, tonto o inoportuno. Es natural, ya que te criaste en otro contexto cultural y en otro idioma.
Recuerda siempre en momentos así, reirte mucho, lo importante es saber reírte de ti mismo.
Crecer, madurar, y aprender significa equivocarte y seguir adelante, además de saber cuándo tomar las cosas en serio y cuando no.
Vivir en el extranjero a veces conlleva frustraciones y desafíos, pero de todo se aprende. Poder ver tus errores como oportunidades educativas y no darle más importancia de la poca que tenga te ayudará a sacar el máximo provecho de tu estancia en el extranjero.
Tienes claro lo que te motiva
Aun con los desafíos del choque cultural que acompañan la experiencia de vivir fuera de tu país, siempre llegamos a la misma conclusión, una motivación clara puede hacer mucho para ayudarte a superar cualquier frustración. Con tus objetivos claros, ¡nada te puede parar!
Quizás tu principal objetivo sea mejorar el idioma, explorar y experimentar de primera mano cómo es vivir en otra cultura. Quizás lo que te apetezca sea un poco más de independencia, crecer y madurar a lo largo de tu estancia en el extranjero… Esto da igual, sean cuales sean tus objetivos personales y/o profesionales, ellos pueden motivarte a continuar aprovechando cada momento de tu programa, sobre todo en los momentos difíciles.
Estudiar en el extranjero, al fin y al cabo, se trata de una experiencia de aprendizaje continuo. No solo mejorarás tus habilidades lingüísticas, sino también tus habilidades intrapersonales e interpersonales. ¡Tus familiares y amigos apenas te reconocerán a la vuelta!
La oportunidad de vivir todo esto como un estudiante de la ESO o de Bachillerato es un privilegio.
Las lecciones que aprendes en un viaje así te las llevarás contigo el resto de tu vida. Lo más importante para que este año sea ideal es irte con la mente abierta y ganas de aprender. Si te vas así de preparado, ¡el mundo puede ser tuyo!